MANIC MINER 5: Los Peligros del LSD Esta vez, Willy lo había planeado todo con mucho más cuidado. Para que esta fuera la mayor fiesta mamut de la historia y no se repitiera el "pequeño problema" de la última vez, todo había sido organizado con el mayor de los sigilos, evitando con ello que la más mínima noticia llegara a oídos de María, su prepotente ama de llaves. y la jugada maestra de todo su plan, lo que le aseguraría el poder dormir tranquilamente la mona sin molestas amas de llaves bloqueando la entrada de su dormitorio, había sido darle por sorpresa toda una semana de vacaciones. Cierto es que no había sido sin esfuerzo que al final había conseguido que se fuera a pasar una semana a casa de su hermana, y que se había ido refunfuñando por lo bajo, con la mosca detrás de la oreja, ­pero que más daba!. En una semana tendría tiempo más que de sobra para ultimar los preparativos, correrse la gran juerga en la fiesta mamut, y roncar después a pierna suelta todo el tiempo que quisiera. Y aún le sobrarían un par de días para contratar a una empresa de limpiezas que lo dejara todo como nuevo antes de que la temible María regresara de casa de su hermana... Y hasta el momento, la fiesta estaba superando todas las expectativas: mujeres semidesnudas corriendo por los pasillos, aullidos juerguiles perféctamente audibles en kilómetros a la redonda, vecinos quejándose contínuamente y amenazando con llamar a la policía... Pero es bien sabido que nada puede marchar bien demasiado tiempo, y las cosas, al final, siempre acaban por torcerse. Después de haber intentado propasarse por decimoquinta vez con aquella morenaza tetuda y haber recibido su correspondiente decimoquinto bofetón, Willy notó un cierto sabor extraño al pegarse el decimoquinto lingotazo de la única botella de ginebra que había conseguido agenciarse de la confusa y axfisiante barahunda en la que se había convertido el bar de su salón. Mientras observaba las maliciosas miradas y las cada vez menos disimuladas risitas que le dedicaban el grupo de supuestos amigotes que le rodeaba, una tímida sospecha se fué abriendo camino en su cabeza, entre las brumas alcohólicas de su tan solo incipiente, aunque ya más que respetable cogorza, estimulada por la visión de ciertos restos blanquecinos flotando en la poca ginebra que aún quedaba en su botella, y acompañada por las tremendas y cada vez más atronadoras risotadas en que las iniciales y subrepticias risitas se habían terminado por convertir. Cuando aquella endemoniada substancia empezó a hacer notar sus efectos en su cerebro, mezclada con el abundante alcohol que ya campaba por sus respetos en todo su organismo, Willy se vió rodeado por un mundo de pesadilla. Viejos enemigos olvidados volvían desde lo más profundo de su mente para perseguirlo de nuevo. Mientras, con una mezcla de asombro e hilaridad, sus amigos de la fiesta lo veían correr de un lado a otro saltando por encima de los muebles... ¿Conseguirá Willy escapar de este alucinado y pesadillesco mundo?. ¿O acabará convertido en carne de frenopático? Esta es la versión del Manic Miner que he hecho usando los editores de Rick Swann, cuyo listado se tomó Blood la molestia de teclear y depurar. Espero que disfrutes con ella, y cuando te canses de jugar, ¿por que no te bajas los editores de http://www.geocities/SiliconValley/lakes/6142/download.html y haces tu própia versión?. Agradecimientos: -A Matthew Smith, por el original e inigualable Manic Miner. -A Rick Swann, por los editores de niveles y gráficos, así como por su artículo "How to hack" (disponible en http://www.void.demon.nl/hacking.html), que me fué de gran ayuda para trucar el código del juego (a ver si eres capaz de descubrir en qué consiste dicho trucaje). -A Blood, por poner los editores a disposición de todos nosotros, y por ese programilla tan curioso, el BMP2SPEC (disponible, al igual que los editores, en http://www.geocities/SiliconValley/lakes/6124/download.html) con el que realizé la portada para el MM5 (vale que no es una portada demasiado buena, pero yo tampoco soy demasiado guapo... ;) ). También tengo que agradecerle su apoyo moral, ya que si he terminado esto antes del año 2000, ha sido gracias a él. -A Juan Antonio Moreno, por su estupendo emulador, el ZX-JAM (puedes bajártelo de http://www.redestb.es/personal/jamoreno), con el que realizé la mayor parte del trabajo. -A Pedro Manuel Rodríguez Salas, por otro estupendo emulador, el SINCLAIR (disponible en http://www.ugr.es/~pedrom/sinclair.htm). Las opciones que ofrece para editar la memoria emulada del Spectrum me facilitaron grándemente la taréa de trucar el código. -Y a mi hermano Pablo, por la traducción al inglés de este fichero. Ignacio Pérez Gil (Ignacio.Perez@cs.us.es) 16/4/1998, Sevilla.